TARTA DE FRESAS SIN HORNO (Fresh Strawberry Pie)



Hay que ver lo que me gusta llevar tartas cuando me invitan a una comida. Normalmente ya cuentan con ella familiares y amigos y es la excusa perfecta para probar cosas nuevas aunque sea arriesgar a veces.

Esta vez había que llevar algo que no fuese muy pesado, entre la comilona y los calores que tenemos encima, apetecen postres más livianos, la verdad. 

El único problema es que ahora no soy capaz de dar con ella para decir de dónde saqué la receta, de hecho la imprimí pero no me lo pone en el folio, si la encontráis por ahí me avisáis... ¡Siempre pasa lo mismo!. Bueno, la traduje y os pongo los pesos en gramos, que es más cómodo para todos.

Ingredientes:

Para la base:

- 140 gr de galletas saladas cracker

- 40 gr de  bretzel cortados en trozos grandes

- 60 gr de nueces pecanas cortadas en trozos grandes

- 100 gr de mantequilla fundida



Para el relleno:

- 1 kg de fresas

- 150 gr de azúcar

- 80 gr de agua hirviendo

- 3 cucharadas de maizena (de las de sopa)

- 1 cucharadita de extracto de vainilla

Elaboración:

Ajusté las cantidades para un molde de 25 cm.

* Mezclamos los ingredientes de la base y los ponemos cubriendo el fondo y los laterales del molde apretando bien. Lo metemos en la nevera.





* Lavamos las fresas y les quitamos las hojitas.

* Ahora tendremos que hacer una especie de mermelada y podéis triturar 275 gr de fresas (del kilo total que pongo en los ingredientes), o cortarlas en trocitos, depende de la consistencia que queráis obtener, aunque lo ideal es que quede como una crema.

* A esos 275 gr de fresas trituradas o cortadas, le añadimos todo el azúcar, el agua hirviendo y las tres cucharadas de maizena (es preferible disolver la maizena en el agua hirviendo o luego saldrán grumos). Lo ponemos a fuego medio y vamos  revolviendo sin parar hasta que obtengamos un aspecto de mermelada. Retiramos del calor, añadimos el extracto de vainilla, removemos y dejamos enfriar.


NOTA: Yo corté las fresas en trocitos, no disolví la maizena y el resultado fueron unos grumos considerables, así que lo tuve que pasar con la batidora de mano y lo colé para que quedase más suave.

*Cortamos las fresas en dos o cuatro trozos, dependiendo del tamaño de cada una. 

* Cuando la crema de fresas esté fría la ponemos sobre la base



* Colocamos las fresas sobre la crema a nuestro gusto y la dejamos en la nevera hasta momentos antes de comerla.

* Yo aproveché la poca crema que quedó en el recipiente, le añadí unas gotas de agua y le di brillo a las fresas para que quedasen más bonitas y protegidas.

* Las podéis acompañar con nata montada, helado, etc.

NOTA: Ya me imaginaba yo que la base no iba a ser tan sólida como la de un pie tradicional, así que lo de cortarla en trozos no fue posible. La degustamos como si fuese un crumble, aunque estar, estaba deliciosa...




ESPERO QUE OS GUSTE!!! 

 

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