Chinois o Brioche de Leche condensada y Chocolate Blanco

Recuerdo siempre de mi infancia, un bollo que compraba mi madre en una pastelería de Embajadores, al que le llamaban "brioche" y que me encantaba. Llevo buscando esa receta desde hace mucho tiempo, y no doy con ella, pero la verdad es que ésta se acerca mucho, aunque tenga que meterle algunas modificaciones, como por ejemplo el incluir pasas de corinto en la receta. No se las he puesto ya, porque a uno de mis hijos no le gustan, ya sabéis que por ellos lo que haga falta.
La receta la encontré en Velocidad Cuchara, que la había transformado desde otra para Thermomix y yo, aunque la tengo, está guardada en un armario para llevar a Cuqui's Cook. Creo que sabéis que soy muy abuela en esto de la cocina, y me gustan los guisos haciendo "chup-chup" tres horas y las masitas a mano, aunque le pida ayuda a mi Kitchen, pero siempre, siempre, le doy el acabado con mis manitas. Y, como no, yo no lo ha seguido al pie de la letra, porque para empezar nos proponen rellenarla de crema pastelera y a mi no me gusta...

Me dejo de historias y vamos a por la receta, que se que es lo que queréis ver.

Ingredientes:
- 400 gr. de harina de fuerza
- 50 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
- 50 gr. de leche
- 50 gr. de azúcar
- 1 cucharada de miel
- 1 cubito de levadura fresca (25 gr.)
- 1 huevo
- 1 yogur natural azucarado o no, lo dejo a vuestra elección.
- 1 cucharada de esencia de vainilla, o la que os plazca
- La pizquita de sal que lleva todo dulce.
- Leche condensada para pintar por dentro y por fuera
- Pepitas de chocolate blanco (Yo usé de fundir de la marca Valor)


Elaboración:
Le pedí ayuda a mi Kitchen para no pringarme mucho las manos...
- Ponemos en el vaso el huevo con el azúcar y batimos con varilla hasta que está espumoso
- Añadimos la mantequilla a temperatura ambiente, sin dejar de batir
- Añadimos la esencia de vainilla o la que sea de nuestro gusto
- Añadimos la leche
- Añadimos el yogur sin dejar de batir siempre... Si vemos que se quedan los ingredientes pegados por el vaso, paramos y los bajamos con una espátula para que todo se mezcle bien.
- En la receta pone que disolvemos la levadura en la miel y así lo hice, aunque soy más partidaria de desmigarla bien y añadirla junto con la harina, creo que el levado de esta manera es más rápido, porque os aseguro que le llevó su tiempo....

- Añadimos ahora esta mezcla de levadura con miel
- Veréis que os queda una masa como cortada, pero no os preocupéis que en cuanto se le va añadiendo la harina, este problema se va a solucionar

- Cambiamos la varilla por la pala de amasar

- Tamizamos la harina y la vamos añadiendo a poquitos y la pizquilla de sal.
- Cuando todo está bien mezclado, sacamos a la masa a la encimera y amasamos con las manos el rato suficiente para que queda todo compacto. A mi la masa me quedó óptima, no estaba pegajosa y no tuve que añadir más harina, pero si veis que se os pega a las manos, vais añadiendo un poquito más de harina hasta que no esté pegajosa.
- Hacéis una bolita, y la dejáis reposar en un cuenco tapado con film o con un paño por espacio de una hora aproximadamente. Ya os dije que tardó más en subir.

Masa recién terminada

Masa levada

- Pasado el tiempo, y con la masa bien levada, la extendemos con un rodillo, intentando formar un rectángulo, que no tiene que ser perfecto

- Pintáis con la leche condensada y le ponéis las pepitas de chocolate.

- Ahora plegáis la masa en un rollo.

- Con un cuchillo vamos dando cortes de unos tres/cuatro dedos de longitud

- Preparamos un molde, yo usé uno desmontable y le puse Bake Easy para que no se pegase.

- Ponemos los cortes con espacio entre ellos para que vuelva a levar.

- Volvemos a tapar con un paño y lo dejamos por espacio de una hora. Transcurrido este tiempo y con la magia del levado, que no deja de sorprenderme, obtendremos este resultado

- Tendremos el horno precalentado a 200º, yo lo hice con calor arriba y abajo pero sin ventilador.

- Dado que es posible que se queme la parte de arriba, lo tapé con papel albal para que no sucediese, ya que no me gustan las cosas demasiado tostadas. Lo dejáis por espacio de 40 minutos.

- Al sacarlo, lo pintáis por encima con leche condensada que lo va a dejar brillante y apetitoso, lo dejáis enfriar si podéis y ... Listo para Zampar!!!

NOTA: Al tener la leche condensada, los laterales quedan crujientes, supongo que esto no ocurrirá si se rellena de crema pastelera.

NOTA: Si os apetece rellenarlo de crema pastelera, tenéis la receta en mi blog http://zampisclub.blogspot.com.es/2013/03/crema-pastelera.html

Y eso es todo por el momento!!!