Chulas de Calabaza
Las chulas, son un postre gallego parecido a las filloas pero más gorditas, aunque no sólo son postre, también se pueden hacer de otras cosas como por ejemplo para aprovechar la carne que nos sobra del cocido, mi madre las hace y están de rechupete.
Por estas fechas proliferan las recetas con calabaza y yo, por llevar la contraria, siempre busco alguna receta que tenga membrillo ya que son los dos frutos del tiempo, pero esta vez me rindo y os propongo una receta rica y diferente, con el toque justo de dulzor.
Ingredientes:
- 250 gr. de calabaza pesada sin piel ni pipas ni nada, hoy es fácil encontrarla ya cortada limpia e, incluso, pelada.
- 2 huevos a temperatura ambiente.
- 100 ml. de leche (a temperatura ambiente)
- 125 gr. de harina
- 2 cucharadas y media de azúcar (esta vez la medida es con una cuchara de sopa, de las que todos tenemos por casa)
- 1/2 cucharadita de las del café de levadura para postres.
- Sal (para cocer la calabaza)
- Azúcar glass para decorarlas (yo no tenía así que le eché un poquito de azúcar molida muy fina que tenía)
Elaboración:
* Pelamos y limpiamos de pipas la calabaza si fuese menester, la pesamos y la ponemos a cocer en agua con sal. En unos 15 minutos ya está blandita, así que la colamos y la dejamos enfriar.
* Batimos los huevos con el azúcar hasta que esté cremosito. (con la minipimer lo hice).
* Añadimos la calabaza al vaso de la batidora junto con los huevos y el azúcar hasta que se haga puré. Es muy importante que la calabaza esté a temperatura ambiente o si no los huevos se podrían cortar.
* Pasamos a un bowl la mezcla anterior y añadimos la leche. Removemos bien.
* Vamos tamizando la harina poco a poco sobre la mezcla y con ayuda de una varilla (a mano) vamos integrando en la masa. Es preferible usar varilla porque con una cuchara pueden quedar grumos en la masa y no es agradable. Cuando acabemos con toda la harina, tamizamos la levadura y mezclamos bien. Dejamos reposar un poco la masa que quedará con la textura de la masa que se usa para las filloas, líquida pero espesa.
* Ponemos a calentar aceite abundante en una sartén (yo me quedé un poco corta con las prisas). Cuando empiece a humear vamos cogiendo con un cacillo masa y la vamos vertiendo , después le damos la vuelta para que se hagan por el lado contrario.
(NOTA: Hay personas que usan una cáscara de limón para ver cuándo está caliente el aceite, de tal manera que en cuanto ven que se empieza a tostar, es la hora de freír lo que queramos)
* Sacamos las chulas con una espumadera, intentando que no tengan demasiado aceite y las ponemos en una fuente con papel absorbente para que chupe el aceite de más.
* Espolvoreamos con azúcar glass y sólo queda comérselas...
RICAS, RICAS!!!!
ESPERO QUE OS GUSTE
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