Bizcocho de yogur (Un clásico)



Estoy segurísima de que este es el primer bizcocho que hemos hecho casi todos al decidirnos a entrar en el mundo de la 
repostería. Es el clásico entre los clásicos por excelencia, la receta de cualquier abuela o madre, de hecho suele aparecer en algunos paquetes de harina y la verdad es que no falla. No hace falta ni tener báscula de cocina, porque los ingredientes se pueden medir con el vasito de un yogur. Al principio se hace al pie de la letra, cuando ya has hecho más cosas, te atreves hasta a tunearlo y/o a usarlo como soporte para tartas ya que es un bizcocho bastante consistente que admite manipularlo.

Una de esas recetas que no estaban por aquí, como tantas otras.

INGREDIENTES:

- 3 huevos

- 1 yogur natural (o de limón)

- 2 medidas de yogur de azúcar

- 1 medida de yogur de aceite de girasol

- 3 medidas de yogur de harina de repostería

- 1 sobre de levadura royal postres (o la marca que prefiráis)

- Ralladura de la piel de un limón (OPCIONAL)

- Una pizca de sal (Este detalle no suele aparecer en la receta, pero yo ya me acostumbré a ponerla siempre)

ELABORACIÓN:

* Batir los huevos con el azúcar hasta obtener una consistencia cremosa

* Añadir el yogur sin dejar de batir

* Ir añadiendo el aceite poquito a poco sobre la mezcla. Después la pizca de sal

* Si optáis por usar la ralladura de la piel del limón (sin llegar a la parte blanca para que no amargue, no pararé de repetir esta coletilla) la añadís.

* Tamizáis la harina, junto con la levadura y vais incorporando poco a poco, la mezcláis con ayuda de una espátula si lo hacéis a mano o con la pala si lo hacéis en amasadora.



* Calentáis el horno a 180ºC con calor superior e inferior

* Engrasáis el molde que vayáis a usar, echáis la mezcla bien repartida y metéis en el horno. El tiempo de cocción es de unos treinta minutos o un poquito más, dependiendo del horno.



* Nunca os lo he dicho pero no se abre jamás el horno mientras un bizcocho está subiendo o lo podéis arruinar. Seguro que todos lo sabéis, pero por si hay algún despistado nunca está de más recordarlo.

* Una vez transcurridos los 30 minutos si que podéis hacer la prueba del palillo para ver si ya está horneado. (Se pincha el bizcocho con un palillo, si sale seco es que ya lo tenemos listo, si sale mojado es que aún le queda un poco)

* Lo sacamos del horno y, en cuanto podamos tocarlo sin quemarnos, lo pasamos a enfriar totalmente sobre una rejilla.



ESPERO QUE OS GUSTE!!!

Que sí, que ayer era San Valentín, y aunque por estos lares ya pasamos de esas cosas, usé el molde de corazoncito. Te pilla el toro y quieres hacer un algo por aquello de buscar una excusa para hacer un dulce, y te pilla sin haber pensado nada y sin gran cosa por la nevera para lucirte, así que modifiqué las medidas del bizcocho.

- 1 yogur

- 2 huevos

- 100 gr de azúcar

- 65 gr de aceite

- 140 gr de harina (usé bizcochona directamente)

Al desmoldar el bizcocho, lo empapé con almíbar de una lata de melocotón en almíbar y después corté en rodajas finitas cuatro mitades de melocotón y las puse por encima como buenamente pude.

El resultado:


No era gran cosa, pero estaba muy rico.

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