MERMELADA DE MEMBRILLO


A estas alturas de la película ya sabéis o deberíais saber que tengo cuatro arboles de membrillo en mi casa, por esa misma razón cuando todos empiezan con sus recetas otoñales con calabaza, yo voy a contracorriente y subo recetas de membrillo, tenéis varias en el blog.
 Esta vez le toca el turno a la mermelada que no tiene complicación, lo único que necesita es tiempo, un poco más de dos horitas y vigilancia para que no se pegue en la cazuela amén de un poco de prudencia para que no os queme si salta. Dicho lo cual, vamos con la recetuela, tomad nota.

Ingredientes:
- 800 gr de membrillo, pesado una vez lo hayáis pelado y quitado el corazón
- El zumo de un limón, o el equivalente en zumo exprimido del que venden en el súper, sólo si no disponéis en ese momento de un limón fresco.
- 400 gr o 450 gr de azúcar blanquilla (podéis incluso añadir un poco más si os gusta más dulce, no es mi caso)
- 600 ml de agua
- 2 clavos de olor

Elaboración:
* Lavamos bien los membrillos, los pelamos y quitamos el corazón. Los cortamos en trozos pequeños, como la patata para hacer la tortilla (al menos yo las corto así). En vez de descorazonarlos yo los pelé y los fui cortando hasta llegar a la parte que había que desechar.

* Los colocáis en la cazuela que vaya a ir al fuego y rociáis con el zumo de limón, le dais una vuelta con una cuchara.
* Añadís el agua, que ha de estar fría, y ponéis a fuego fuerte para llevar a ebullición. En ese momento bajáis el fuego y dejamos hervir al chup chup durante una hora.
* Agregamos el azúcar (la cantidad que os guste, o podéis añadir los 400 gr y probar la mezcla cuando esté hecha para ver si queréis añadir más azúcar u os parece suficiente, el membrillo tira a ácido, pero a mí me gusta). Removemos bien para que el azúcar se distribuya por toda la carne de membrillo y se vaya derritiendo, para esto pondremos el fuego un poco más fuerte y tendremos cuidado removiendo continuamente para que el azúcar no caramelice o nos quedarán luego partes duras y más oscuras en la mermelada.


* Yo uso un estribo para machacar un poco el membrillo, me gusta la mermelada con trozos, así que como luego no la paso ni con pasapurés ni con batidora de mano, y como la carne del membrillo es bastante dura, así lo soluciono.


* Cuando el azúcar esté bien distribuida, añadimos los dos clavos de olor y dejamos a fuego lento durante una hora, removiendo de vez en cuando para que no se agarre al fondo de la cazuela.



* Al terminar el tiempo, si vemos que queda demasiado espesa para nuestro gusto, podemos añadir un poco más de agua y dejar unos minutos más al fuego. Si os gusta la mermelada sin trozos podéis usar la batidora de mano para pasarla, o un pasapurés. Eso sí, a lo botes debe ir caliente.
* Tendremos unos botes de cristal perfectamente limpios, desinfectados y secos, junto con sus tapas. Rellenamos con la mermelada caliente sin llegar al borde, cerramos bien con la tapa y lo colocamos boca abajo para que se haga el vacío. Los dejaremos en esta posición hasta que se enfríen completamente.





Y sólo queda disfrutarla, en tostadas, con queso, como relleno de tarta, o como vuestra imaginación os pida, está deliciosa también acompañando a una buena carne.









ESPERO QUE OS GUSTE!!!




Comentarios

  1. Te puedes creer que nunca he comido membrillo? Lo he visto por muchos sitios y gente que lo hace... pero nunca lo he probado! Tengo que ponerme!! No sabía que se le echa clavo! Saludosss!!

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    1. Al dulce de membrillo no, se hace sólo con la fruta y azúcar.
      El clavo se le echa a la mermerlada

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