Lenguado a la Meunière



Mis chicos son carnívoros, no hay más que ver el blog para adivinarlo porque hay muchísimas más recetas de carne que de pescado. Pero de vez en cuando se tienen que aguantar un poquito y cambiar de alimentación, me suelen poner mala cara  pero se lo acaban comiendo, es sabido que al hambre no hay pan duro.

El lenguado a la Meunière tiene su origen en Francia durante el reinado de Luis XIV el Rey Sol que según cuentan era un poquito zampabollos y se zampaba unas cenas compuestas por veinte platos ni más ni menos, yo no se si luego podría dormir el buen señor con todo esto en la panza, pero eso sería su problema.

En su corte, durante el siglo XVII sus invitados se relamían con las bondades del lenguado, un pescado fino y con espinas fáciles de apartar. Por esa época hubo un renacer de las técnicas culinarias, el empleo de la mantequilla se hizo imprescindible prácticamente.

Desde su creación ha traspasado fronteras y no ha dejado de estar presente en todas las cocinas desde entonces, ya sea en fiestas como por ejemplo las Navidades o en diferentes eventos. Hay mucha literatura acerca de esta receta por si os interesa saber un poco más, desde amantes prohibidos, a una chef introducida en el mundo de los grandes chefs hombres, no dejéis de investigar...

INGREDIENTES:

Pongo la receta para cuatro personas

- 4 lenguados sin piel (el pescadero os los pela sin problema)

- Sal. pimienta negra y rosa al gusto y harina para rebozar

- Aceite de oliva virgen extra para freírlos.

- PARA LA SALSA:

- 200 gr de mantequilla

- 50 ml de caldo de pollo casero

- 60 ml de zumo de limón.

- 1 cucharada de perejil picado

Lo presentaremos con rodajas de limón

ELABORACIÓN:

Es una receta sencilla ya que un gran pescado no necesita de mucha elaboración o, de lo contrario, su sabor quedaría relegado a un segundo puesto. Dicho esto sobra decir que lo más importante es que el pescado sea fresco y de buena calidad.

- Yo salpimento los lenguados y luego los rebozo en harina antes de freírlos. Hay personas que mezclan la harina con la sal y la pimienta negra , rebozan y después fríen, pero yo así me despisto con la cantidad de sal y pimienta.

- Una vez rebozados, freímos en aceite de oliva virgen extra y reservamos. Podemos poner cada uno en su plato o presentar en una bandeja. Los lenguados eran grandes y se me salían un poco de la sartén por lo que al final les retiré la cabeza.



- Ahora haremos la salsa o la vamos haciendo mientras freímos. En una sartén o cazo echamos la mantequilla a fuego medio, cuando se derrita añadimos el caldo de pollo y el zumo de limón.



- Cuando llegue a punto de ebullición agregamos la cucharada de perejil picado.

- Salseamos nuestros lenguados, les colocamos una rodaja de limón y los tenemos listos para degustar, lo normal es acompañarlo con patatas pequeñas y zanahorias baby asadas en el horno, pero eso va a gusto de cada cual, yo los acompañé con unas judías verdes con patatas en las que cada cual echó la salsa a su gusto






ESPERO QUE OS GUSTE!!!


 

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