Orellas de Carnaval II

 

Mil recetas para una misma cosa, la verdad es que la que os dejo hoy difiere muy poco de la que os dejé hace años. Esta es de La Cocina de Frabisa, acudo a su blog muy a menudo porque las recetas nunca defraudan, ya he hecho varias en mi día a día. El resultado es mucho mejor que las anteriores, igual es que estaba más inspirada, vaya usted a saber...

Son típicas de Galicia en carnaval o entroido, hay quien dice que reciben ese nombre por la semejanza que tienen con las orejas de cerdo pero, como todo, no se sabe en realidad. De hecho la forma de las mismas quién sabe cómo es, o al menos yo, que las corto como Dios me da a entender. Lo mismo pasa con la receta, se supone que la primera era con anís, limón, agua, harina y huevos y se han ido versionando un poco por sabor y otro poco por poder adquisitivo, supongo que es receta de las aldeas que ha ido pasando de generación en generación. Lo único que tengo claro es que en mi casa vuelan.

INGREDIENTES:

- 2 huevos

- 100 ml de agua, anís o moscatel

- 100 gr de manteca de vaca derretida (en su ausencia se puede usar mantequilla)

- 10 gr de zumo de limón

- 30 gr de aceite de girasol

- 8 gr de aroma de anís

- Ralladura de la piel de un limón (sin llegar a la parte blanca)

- Una pizca de sal

- 550 gr de harina de repostería

ELABORACIÓN:

* Batir los huevos

* Añadir los elementos líquidos: agua o licor, zumo, aceite, aroma, manteca o mantequilla derretida y la ralladura de la piel del limón. Remover

* Añadir toda la harina de golpe y la pizca de sal, remover con una cuchara de palo y después volcar sobre la encimera y amasar bien hasta obtener una masa lisa. Es una masa consistente que no se pega a las manos.

* Envolver con film transparente y dejar reposar en la nevera un mínimo de media hora.

* Formamos bolitas de unos 40 gr y extendemos bien finitas con ayuda de un rodillo, o extendemos más cantidad y cortamos con ayuda de un corta pasta. Hay que formar todas y luego freírlas porque se hacen en un santiamén. Lo bueno que tienen es que no se pegan unas a otras, yo las iba colocando sobre papel de horno.

Lo que puede pasar es que encojan un poco después de estar formadas, así que tenía cerca de la sartén un rodillo pequeño y estiraba la que no estaba a mi gusto.

* Freímos en abundante aceite de girasol preferiblemente, si usáis oliva ha de ser suave, se hacen enseguida casi vuelta y vuelta. Las vamos depositando sobre papel absorbente. El fuego ha de estar medio alto, si está demasiado fuerte se os van a quemar, yo dejo un trocito de masa y la echo a la sartén para comprobar cuándo está la temperatura ideal.

* Las espolvoreamos con azúcar blanquilla o glas, al gusto. En casa las prefieren con glas. Y sólo queda ponerse como el Kiko.

ESPERO QUE OS GUSTE!!!