Flores de Alcachofa

 

Ya que estamos en una de las temporadas altas de la alcachofa, hay que aprovecharla pues además de estar buenísimas tienen excelentes propiedades para nuestro organismo. 

En España tenemos dos temporadas ideales para degustarlas, una es otoño y la otra primavera, así que podemos disfrutar de ellas unos seis meses largos al año.

La mayor parte de su composición es agua con alrededor de 10 gr de carbohidratos por cada 100 gr y vitaminas: A, B1, B2, B3, B5, B6, C, E, K, ácido fólico, calcio, hierro, magnesio, manganeso, fósforo, potasio y zinc, todo un cóctel saludable. Y también contiene tres enzimas (pepsina, quimosina y paraquimosina) que sirven como el cuajo de la leche para elaborar quesos que reciben generalmente el calificativo de "Queso flor"

A pesar de toda esa carga de salud y de sus propiedades astringentes y diuréticas no a todo el mundo le sientan bien.

La receta de hoy es sencilla pero con una apariencia muy vistosa, digna de restaurantes con estrellita. Y no me enrollo más.

INGREDIENTES:

- Alcachofas. No os pongo unidades porque depende de si son para pocos o para muchos, o para una sola que se comió cuatro y no miro a nadie (Siiiii esa fuí yo)

- Aceite de oliva virgen

- Sal al gusto

- Queso gorgonzola, por ejemplo (opcional)

ELABORACIÓN:

* Lavar las alcachofas, quitar todas las hojas exteriores hasta que lleguéis a las que son de color amarillo que están mas tiernas, o sea al corazón de la misma. Cortar el tallo, lo peláis y lo reserváis que están muy buenos, y cortáis la punta también.

* Ponemos las alcachofas en agua con zumo de limón para evitar que se oxiden, lo hacen rápidamente en contacto con el aire.

* Escurrimos bien el agua y las ponemos en un cazo con aceite suficiente para que las cubra a 100ºC durante quince minutos. Si no tenéis termómetro,  a fuego medio alto, mi placa es de inducción y el número mayor de potencia es 9, yo puse el termostato a 6.

* Sacamos del aceite y dejamos que escurran sobre un colador.

* Abrimos las hojas para formar una flor, con cuidado de no soltarlas.

* Echamos muy poco aceite en una sartén a fuego medio (esta vez lo puse a 5). Colocamos las alcachofas por la parte de las hojas, procurando que queden bien extendidas y no dobladas. La dejamos 5 minutos. No olvidéis echar un poquito de sal.

* Damos la vuelta con cuidado, echamos otro poquito de sal, tapamos la sartén y dejamos otros cinco minutos. Lo único que tenéis que vigilar es que no se vayan a tostar demasiado.

* Sacáis con cuidado y a comer. Yo lo que hago una vez tengo las alcachofas listas es poner los tallos a dorar por todos lados, que están de rechupete.

NOTA: Se puede poner un poquito de queso antes de poner la parte de las hojas en la sartén, yo no lo pongo porque me gustan más solas.

ESPERO QUE OS GUSTE!