PAN de MUERTO II y una lección importante
Pues este copy-paste, escrito por mi en las notas de mi móvil, lo subí ayer a Instagram en forma de Reel, y lo hice para demostrar que hay que seguir las indicaciones de las recetas si quieres que el resultado sea óptimo. Los panes, y este es uno aunque sea dulce, necesitan sus tiempos de levado y son dos, primero el levado de la masa en sí una vez elaborada y un segundo que se hará una vez formado.
Las elaboraciones con harina de fuerza tardan más en levar, recuerdo la primera vez que intenté hacer un Pandoro, me desesperé y a la mitad lo metí en el horno, y de verdad que levan pero les lleva lo que a mí me parecía una vida.
Esta vez era consciente del "desastre" y lo pongo entre comillas porque duró menos que un bizcocho a la puerta de un colegio, ya que aunque no era perfecto a la vista, estaba tierno y bien cocido. La culpa fue estar entrando y saliendo de casa para hacer cosas que no se podían dejar pasar y lo había prometido y no podía dejar de cumplir mi promesa, así que aquí os lo dejo, pero sed buenos y cumplir con los tiempos de levado.
Pan de muerto
- 275 gr de harina de fuerza
- 100 gr de azúcar
- 50 gr mantequilla a temperatura ambiente
- 1/2 cucharadita de esencia de azahar o vainilla (opcional). Yo usé vainilla
- 12,5 gr de levadura fresca de panadería
- 1 huevo tamaño M
- 95 ml de leche entera, preferiblemente
- La ralladura de la piel de media naranja
- 2,5 gr de sal
- Mantequilla y azúcar para cuando esté cocido
- Preparamos un prefermento con 25 ml de leche tibia (del total que vamos a usar), la levadura desmenuzada, que disolveremos con ayuda de un tenedor, y una vez disuelta, agregamos 1 cucharada de harina y otra de azúcar. Removemos bien y tapamos con film. Dejamos reposar y en más/menos 1/2 hora habrá doblado el volumen
- Yo usé la amasadora, pero se puede hacer a mano, aunque dará más trabajo. Echamos la harina y el huevo en un hueco que haremos en el centro. Integramos
- Vamos echando la mantequilla poco a poco, en cubitos, a temperatura ambiente
- Echamos la esencia elegida, la sal, la ralladura y el resto del azúcar
- Amasamos y dejamos tiempo sin amasar entre medias hasta que deje de estar pegajosa la masa
- Le toca el turno a la leche, que iremos añadiendo poco a poco y, cuando la masa no se pegue, añadimos el prefermento. Amasamos 5 minutos, dejamos reposar otros 5 y así hasta que sea una masa manejable.
- Dejamos reposar en un recipiente aceitado y tapado con film o un paño limpio de algodón hasta que doble su tamaño (paciencia si eres principiante, que acaba ocurriendo)
- Desgasificamos, dejamos unos trocitos de masa para los huesitos y la calavera y damos tensión, boleando. Decoramos, tapamos y dejamos doblar el tamaño (YO NO ESPERÉ Y POR ESO SE RAJÓ AL CRECER EN EL HORNO)
- Horno precalentado a 180º y en unos 20/25 minutos lo tendremos. Si no estáis seguros pinchad con un palillo para comprobar que está perfectamente cocido.
- Derretimos unos 40 gr de mantequilla, y en cuanto saquemos el pan del horno, lo pincelamos bien y lo espolvoreamos con azúcar
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