Ya estamos con los calores y hay que buscar opciones frescas para comer, los escabeches son una opción maravillosa, y tienen la ventaja de poder preparar en cantidad y tener para varios días ya que el escabechado no es más que una técnica de conservación para que la comida se mantenga en buenas condiciones durante más tiempo. Esto lo consigue el vinagre que lleva la preparación ya que aumenta la acidez del producto y reduce la probabilidad de que aparezcan bacterias así como la reproducción de gérmenes patógenos. Echando la vista atrás en el siglo III ya usaban esta técnica los romanos, aparece reflejado en el cuento de Las Mil y una Noches, en donde se hablaba de guisos de carne con vinagre y otros ingredientes. También era común elaborarlos en las épocas en las que no existían las neveras ni otros modos de refrigerar los alimentos, así que se usaba sal, algún medio ácido como el vino y el vinagre, con el fin de darles más durabilidad a los víveres.  Se pueden escabechar un montón d

Mi meta a corto plazo es llegar a las 400 entradas ya mismo. Tengo ya un par de recetas redactadas a falta de añadir las fotos finales, y se me ha ocurrido que hay términos que no conocemos todos y que a veces nos despistan al hacer una receta, así que a ver si traigo un poco de luz y puedo reunir un poquito de todo en el blog. Empezamos por lo básico. REHOGAR O SOFREIR Consiste en cocinar a fuego suave para que los alimentos no lleguen a tostarse, han de quedar blanditos. En la cocina mediterránea es muy común rehogar cebolla, ajo, tomate u otras hortalizas. SALTEAR   No es lo mismo que saltear, ¿la diferencia? ahora vamos a necesitar fuego fuerte para que los alimentos se doren por fuera pero queden todos los jugos en el interior. Ya no nos van a quedar blanditos sino enteros REDUCIR Es una técnica  se suele usar el la elaboración de algunas salsas y consomés. Lo que se busca es que se reduzca la cantidad de agua para que se concentre. Y se consigue dejándolo al fuego más tiempo, vig

  Siempre he tenido la sensación de que el queso crea adicción. Raro es el día que paso sin comer un poco de queso, me da igual que sea de untar, quesitos, quesos tiernos, quesos cremosos, quesos curados... o me hago mezcla de varios. Estoy segura de que o no lo puedes ni ver o no puedes pasar sin él. Hoy lo traigo en dulce, que también me encanta, de hecho una de mis tartas preferidas es la de queso en cualquiera de sus variedades, siempre y cuando sea buena, claro, porque me he llevado muchos chascos cuando voy a comer por ahí y me ponen una auténtica aberración de tarta, me joroban la ilusión que experimento cuando oigo que de postre hay tarta de queso, en fin... Con las cantidades que os doy salen unos 10 flanes individuales, si queréis hacer menos sólo tenéis que dividir por dos, por ejemplo. INGREDIENTES: - 250 gr de leche (a vuestra elección, yo usé semidesnatada porque es la que consumo) - 200 gr de nata para montar con un 35% de materia grasa - Las semillas de 1/2 vaina de vai

  Hay sabores que te retrotraen a tu infancia porque los experimentaste por primera vez cuando eras pequeña, aunque estas rosquillas me llevan acompañando toda la vida, madrileña de padres gallegos y con ocho apellidos del noroeste, ahí es nada... Que tienen la fama los del sur de salaos y juerguistas, que los gallegos parece que siempre están en modo morriña y que no saben divertirse, pero eso es para quien no los conoce, os lo aseguro, apenas empiezan los primeros rayos de sol empiezan las fiestas y romerías y puedes estar de juerga en juerga hasta bien entrado septiembre, este finde en este pueblo, al finde siguiente en la aldea de al lado... Y creo que es de todos conocido que no hay festejo que se precie en el norte que no vaya unido a la comida, vale y a la bebida. Estas rosquillas se venden en todo mercadillo, fiesta o festejo junto con otras de mayor tamaño, melindres, churros, etc... siempre fueron las que más me gustaron y cada verano me hago con ellas, si no es en algún fest

  Hay días en que la vagancia se apodera de una y, aunque nunca tienes pereza para cocinar, en ese momento sólo quieres pasar por la cocina de puntillas. Comer hay que comer y no soy muy fan de los precocinados, salvo en contadas ocasiones. Así que decidí hacer unas pechugas de pollo al limón que no dan demasiado trabajo. INGREDIENTES: - 3 o 4 pechugas de pollo (Una por comensal, o dos si son muy zampones) - 3 dientes de ajo - 2 limones enteros - 1 vaso de caldo de pollo, que se puede sustituir por una pastilla de caldo de pollo y un poco de agua - Sal, pimienta y aceite de oliva ELABORACIÓN: - Echamos aceite de oliva suficiente para que cubra el fondo de una cazuela - Doramos por todos lados las pechugas a nuestro gusto. Podéis salpimentarlas antes o hacerlo una vez estén doradas y vayáis a añadir los demás ingredientes. - Picamos los tres dientes de ajo o los fileteamos y añadimos a la cazuela - Lavamos bien los dos limones, uno de ellos lo cortamos por la mitad y lo echamos a la caz

  Nueva entrada después de un finde de tres días, por aquello de que San Isidro fue el domingo y nos devolvieron el festivo ayer lunes 16. Unos panecillos para salir del paso que nos sirven lo mismo para desayunar, que para acompañar la comida o para una cena rápida. No llevan levadura ni amasado, tampoco hay que esperar horas para que leven, que luego ni sabes si ya están listos para meter en el horno o no. La entrada la subí como un reel a Instagram así que el paso a paso va en fotos, creo que se ven los textos bien, pero si necesitáis algo, ya sabéis que podéis consultarme poniendo un comentario en esta entrada. INGREDIENTES: 4 huevos 400 ml de leche caliente 1/4 cucharadita de sal 2 pellizcos de canela en polvo 400 gr de harina de todo uso 40 gr de mantequilla derretida y caliente * Yo los hice esta vez con harina de espelta y añadí un 10% más de leche, tenedlo en cuenta por si la usáis (necesita entre un 10% y un 20% más de líquido) ELABORACIÓN: Y si os apetece seguirme en Instagr